En un mundo donde el tiempo se desdibuja de un significado lineal, aproximándose al concepto de multiplicidad y velocidad en las comunicaciones, no es un tema menor el conocer las distintas herramientas que nos posibilitan los trabajos colaborativos o las construcciones de comunidades.
Es conocido el uso de los blogs tanto en educación como en distintas áreas productivas. Sabemos que abren posibilidades de comunicación, democratizan las estructuras expresivas y estimulan el potencial creativo de sus autores y lectores. En el mismo sentido, pero con un formato diferente, encontramos los microblogging. Se caracterizan por permitir la publicación de contenidos (similar al uso de los mensajes de texto de los celulares) y generalmente tienen un límite de caracteres que delimitan los mensajes de sus usuarios. Esta condición, en el mejor de los casos, podría ayudarnos a propiciar una comunicación más elaborada (expresarnos con la menor cantidad de recursos pero en la búsqueda de mayor eficacia)
Son espacios donde puede acceder cualquier usuario que cree una cuenta en dicho servicio y comienza a publicar contenidos pero con un límite (en el caso de Twitter) de un máximo de 140 caracteres. Cada usuario va relacionándose con una red de contactos y comparten información que consideran relevante (enlaces, imágenes, videos, música, convocatoria a eventos, noticias, consultas, o simplemente microrelatos de la vida cotidiana) Podríamos preguntarnos ¿Qué beneficios tiene este sistema sobre los blogs? Una posible respuesta sería que en realidad tienen fines diferentes. Si bien ambos casos promueven la fluidéz de la información y propician la estimulación de procesos comunicativos, uno (los blogs) tienen un formato orientado a publicaciones más desarrolladas y el otro (el microblogging) se caracteriza por la inmediatéz y practicidad con la que circula la información.
A continuación, presentamos un artículo sobre Twitter, escrito por el especialista Jose Luis Orihuela
Responder a la pregunta "Qué estás haciendo" utilizando menos de 140 caracteres se ha convertido en nuevo fenómeno de la web social, cuyas ramificaciones periodísticas y mediáticas no se están haciendo esperar. El microblogging es la más reciente y popular manifestación de la "cultura snack" que privilegia la brevedad de los textos, la movilidad de los usuarios y las redes virtuales como entorno social emergente. Seguir leyendo
También les presentamos un video que explica el funcionamiento de estas redes de contactos que bien podrían dar origen a comunidades colaborativas de aprendizaje, gestión de eventos o activismo de diferente índole (seleccionar el idioma español para ver la traducción del video)
Es conocido el uso de los blogs tanto en educación como en distintas áreas productivas. Sabemos que abren posibilidades de comunicación, democratizan las estructuras expresivas y estimulan el potencial creativo de sus autores y lectores. En el mismo sentido, pero con un formato diferente, encontramos los microblogging. Se caracterizan por permitir la publicación de contenidos (similar al uso de los mensajes de texto de los celulares) y generalmente tienen un límite de caracteres que delimitan los mensajes de sus usuarios. Esta condición, en el mejor de los casos, podría ayudarnos a propiciar una comunicación más elaborada (expresarnos con la menor cantidad de recursos pero en la búsqueda de mayor eficacia)
Son espacios donde puede acceder cualquier usuario que cree una cuenta en dicho servicio y comienza a publicar contenidos pero con un límite (en el caso de Twitter) de un máximo de 140 caracteres. Cada usuario va relacionándose con una red de contactos y comparten información que consideran relevante (enlaces, imágenes, videos, música, convocatoria a eventos, noticias, consultas, o simplemente microrelatos de la vida cotidiana) Podríamos preguntarnos ¿Qué beneficios tiene este sistema sobre los blogs? Una posible respuesta sería que en realidad tienen fines diferentes. Si bien ambos casos promueven la fluidéz de la información y propician la estimulación de procesos comunicativos, uno (los blogs) tienen un formato orientado a publicaciones más desarrolladas y el otro (el microblogging) se caracteriza por la inmediatéz y practicidad con la que circula la información.
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Responder a la pregunta "Qué estás haciendo" utilizando menos de 140 caracteres se ha convertido en nuevo fenómeno de la web social, cuyas ramificaciones periodísticas y mediáticas no se están haciendo esperar. El microblogging es la más reciente y popular manifestación de la "cultura snack" que privilegia la brevedad de los textos, la movilidad de los usuarios y las redes virtuales como entorno social emergente. Seguir leyendo
También les presentamos un video que explica el funcionamiento de estas redes de contactos que bien podrían dar origen a comunidades colaborativas de aprendizaje, gestión de eventos o activismo de diferente índole (seleccionar el idioma español para ver la traducción del video)
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